Entre leyendas, mitos y recopilaciones históricas, la historia de Raqchi, no pasa desapercibida, la ciudad que alberga al gran dios del Tahuantinsuyo debe visitarse.
Entre leyendas, mitos y recopilaciones históricas, la historia de Raqchi, no pasa desapercibida, la ciudad que alberga al gran dios del Tahuantinsuyo debe visitarse.
Raqchi es conocido popularmente como el Templo de Viracocha, uno de los restos arqueológicos de las culturas preincas e Inca más interesantes y menos visitados.
En los últimos años el interés por éste lugar ha venido creciendo y las visitas aumentan, lo que facilita la oferta de servicios turísticos y hacen más fácil su acceso para disfrutar del complejo arqueológico de Racchi (en quechua Raqchi).
Como llegar, horarios y precios
Ubicado en el distrito de San Pedro en la provincia de Canchis en el Cusco el mejor tiempo de visita es entre mayo y setiembre, época del clima soleado y cielos despejados.
Existe transporte público que parte de la ciudad del Cusco y demora 1h30 en llegar o tours privados que toman 55 minutos.
Esto sin embargo, no limita que puedas hacerlo por tu cuenta si cuentas con un vehículo para desplazarte desde la ciudad del Cusco, la ruta no debería ser mayor a 1 hora de viaje.
Otra forma de disfrutar de esta maravilla arqueológica será en los servicios de visitas turísticas que conforman el viaje de 1 día entre Cusco y Puno o viceversa.
El horario de atención es de 7h hasta las 18h de lunes a domingo y los precios de la entrada son de S/. 6.00 soles para adultos y S/. 3.00 soles para los estudiantes (debes tener tu carnet de identidad disponible).
Raqchi, la experiencia
Imagínen un templo construido para un dios de pequeñas culturas pre incas y que convirtió en el más importante del imperio incaico, el Dios Viracocha, (también conocido como Huiracocho o Wiracocha).
Conocido en la mitología pre-inca como el creador y aquel que tenía el poder sobre cualquier soberano Inca.
Las construcciones en Raqchi datan entre 1450 y 1532, es decir en el momento donde los incas tenían su momento de mayor apogeo hasta su etapa de declive, sin embargo la zona tiene registros de ocupación que se remontan a la época del periodo formativo, 200 años AC.
Sin embargo con la conquista, no se pudo continuar rindiendo culto al dios y los restos fueron abandonados. Lo que queda sin embargo nos permite aún apreciar el valor que tenía para las antiguas civilizaciones de américa del sur Viracocha. El espacio que ocupaba medía 92 metros de largo por 25.25 de ancho y los muros no dejan mentir.
En el complejo también podemos apreciar Las Colcas, que eran almacenes incaicos de construcción circular con un diámetro de 8 metros y una altura de 4. Lo impresionante es que según los estudios arqueológicos, estos se cuentan entre 120 y 200 distribuidos a lo largo del complejo y ordenados en doble hilera.
Los recintos son otro espacio a descubrir, sobre todo por la calidad de su arquitectura , en un total de 22, también llamados cuarteles cuentan con muros que presentan innumerables hornacinas trapezoidales.
Probablemente la emotividad del lugar permite transportarnos a un mundo antiguo donde la magia de lo posible permtió inspirar a mis ancestros a construir un imperio que solo pudo ser derrotado por la mentira de otra magia, la de los conquistadores.
Lugar obligado en una visita a otras zonas del Cusco.
Mis anotaciones
Vale la pena hacer el recorrido con un guía que pueda explicarte con detenimiento cada detalle y particularidad del lugar. El ambiente es tranquilo y está muy bien conservado, me encantó Raqchi.
El pueblo de ingreso tiene a disposición de los visitantes muestras de cerámica en su plaza principal y variedad de curiosidades que vale la pena descubrir. Si tienen interés en comprar algo, hágalo en ese momento pues el final del recorrido es al otro extremo del complejo y le costará retornar al pueblo.
La forma más fácil de acceder es mediante la ruta que va camino a Puno y puedes estacionar sin inconvenientes. Si vas con tour, aprovecha de mirar los alrededores, tiene unas vistas espectaculares.
Ten cuidado de no dejar caer nada, pues retornar sería complicado y evita trepar en las construcciones para no deteriorar las mismas.
tuve opirtunidad de ir al Qusqo y al machupichu lástima me quedé sin dinero el 1 de febrero y tuve k volverme hacia el sur camino de Santiago de chile para regresarme, nunca olvidaré todos esos lugares tan maravillosos, gracias x recordármelos 🙂
Me alegra tanto que disfrutara mi hermoso país, tengo recuerdos gratos de mis viajes siempre por el Perú, y tiene muchísimo por descubrir