Los operadores turísticos saben que hay miedo, por esta razón están diseñando estrategias que recuperen la confianza del turista y lo animen nuevamente a viajar.
Las fronteras van abriéndose progresivamente y la tendencia de retomar actividades como viajar vuelven a rondar en nuestra mente.
El temor a contagiarte desde que llegas a aeropuerto, en el avión, en el hotel, en un bus de transporte de turistas es real y es estadísticamente posible.
La dificultad administrativa y sanitaria que obliga a los países a establecer protocolos de vacunación, tests, formularios y entrevistas espantan a los más entusiastas.
Estamos conectados a las redes como espectadores voraces para saber si los intrépidos que se animan a viajar regresarán sin percances a su hogar.
Y en medio de todo este frenesí de incertidumbre, interés reservado y sueños esperanzados, los operadores turísticos están innovando para adaptarse al cambio.
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Los pasos obligatorios
Como se podrán imaginar, los operadores han tenido que adaptarse a los protocolos impuestos por sus gobiernos y sus sectores respectivos para poder volver a funcionar.
El distanciamiento social, ha obligado a separar los espacios compartidos, acondicionar los programas y horarios de atención y reducir o replantear servicios que comúnmente eran imprescindibles.
Hoy los hoteles tienen nuevos horarios de check-in y check-out, han desaparecido o reestructurado sus servicios de buffet y están obligados a ofrecer diversas medidas adicionales de seguridad sanitaria.
Los servicios de grupos turísticos están obligados a reducir el número de personas de un tour y adaptarse a los nuevos horarios de los lugares que visitan.
Las aerolíneas obligan a usar los cubrebocas, han reducido los servicios alimenticios en muchas rutas, no están vendiendo los asientos centrales según el sector y han eliminado en muchos casos los cobros por cambio de fecha.
Los operadores y los cambios inteligentes
Ahora bien, todo lo anterior no es suficiente para recuperar la confianza de los viajeros y por el contrario, en algunos casos genera mayor preocupación y estrés.
Entonces solo queda ponerse a pensar, encontrar la luz al final del túnel y ponerle sombrilla al vaso para que convenza a los turistas de que todos estos cambios son y serán para disfrutar mejor de su experiencia.
La automatización de los procesos, ha obligado a muchas empresas a modernizar sus programas de servicios y facilita las transacciones económicas sin necesidad de tener efectivo.
La flexibilización de los programas de anulación y cambio de fechas facilita la tranquilidad de no perder la inversión si por alguna razón no podemos realizar el viaje.
Estos son algunos ejemplos de las medidas que van mejorando las condiciones y harán la diferencia en las decisiones de dónde viajar.
Las iniciativas innovadoras de los responsables turísticos
Finalmente queda pensar en grande y a largo plazo, por lo que los operadores turísticos que controlarán el mercado del futuro serán aquellos que adopten un servicio diferencial pero de confianza.
Ofrecer un kit de protección (tapabocas, alcohol y viseras) podría ser una iniciativa que acompañe el servicio de bienvenida.
Ofrecer una línea directa de salud con un médico on-line o por teléfono si nos encontramos en un lugar lejano para consultas básicas relacionadas con posibles síntomas daría cierta tranquilidad.
Incentivar y enseñar valores de sostenibilidad, dándole un valor agregado a los grupos reducidos, puede fomentar una cultura de viaje que beneficie a todos, incluído el planeta.
Establecer programas de seguimiento sanitarios post servicio, de los visitantes para informar estadísticas de turistas libres del virus, puede generar confianza en las prácticas de dicho operador.
Mis conclusiones
Desde mi punto de vista, sólo aquellos que apuesten por adaptarse y hacer del cambio su filosofía de trabajo podrán sobrevivir pues esta tendencia será frecuente y ésto es solo el principio.
Los operadores turísticos deberán demostrar que los precios responden a seguridad, tranquilidad y confianza del viajero sin perder calidad de servicio.
Los turistas están dispuestos a pagar lo mismo o más si esto representa la tranquilidad del viaje en términos de salud y bajo riesgo.
Las nuevas propuestas deberán estar acompañadas de políticas de gobierno convincentes, pues de nada servirá que los operadores tengan todas las condiciones favorables, pero las políticas de gobierno demuestran que es muy peligroso viajar a dicho destino.
Si se sienten confiados, disfruten su viaje de lo contrario, esperen un poco o traten de hacer experiencias al interior o cortas mientras las cosas se nivelan.
¿Que opinas?