Aventuras en Vladimir el baluarte del anillo dorado

Descubriendo parte del anillo de oro, nos aventuramos a viajar hasta Vladimir, una de las ciudades más importantes de la antigua Rusia y considerada la fuente del idioma y su cultura actual.

Entre tonos cremas y blancos, las antiguas construcciones de Vladimir nos inspiran a transportarnos a una época original, inicial, escencial, el tiempo de la identidad.

Algo de Historia de Vladimir

Si bien la zona histórica que resta en el cento de la ciudad es pequeña para recorrer, no se puede dejar de lado la arquitectura particularmente campestre que cuenta por sí misma como vivían antiguamente los rusos.

La ciudad fue fundada en el año 1108 y fue la capital del Principado de Vladímir-Súzdal. En su época era uno de los estados rusos más importantes y que duró hasta 1238, época en la que llegaron los Tártaros he hicieron pure de la ciudad. 

Nuetra Experiencia

Levantarse temprano y contratar un transporte para poder llegar hasta este lugar valió la pena, es más, creo que cometimos el error de no haber pasado la noche como suelen hacer otros caminantes, en estos lares. 

El clima fue adverso y nos tocó resistir momentos de frío y algunas lloviznas que limitaron poder disfrutar bien de la visita.

Probablemente la Catedral de la Dormición sea el más emblemático de los monumentos a visitar. Tanto por dentro como por fuera, resalta su belleza y su majestuocidad.

La Catedral de San Demetrio, una pequeña edificación al lado de la Catedral de la Dormición, vale la pena visitarla si o sí.

En la pista de acceso principal puerta dorada de Vladimir inspira a nuestra guía local a contarnos detalles de cómo fue de esplendoroso ese tiempo en que la única puerta de ingreso para la ciudad era ésta.

Mucho más en este punto no hay para descubrir, sin embargo se puede disfrutar con calma del ritmo, los paisajes y la naturaleza.

Algunas anotaciones

Nuestra experiencia fue con una guía contratada que nos acompañó todo el viaje. Hicimos en conjunto Vladimir y Zuzdal en un día. Pienso que con un poco más de tiempo podríamos haber podido visitar el museo y otros pequeños recobecos interesantes que nos faltaron.

Mi consejo es que busquen si van por su cuenta un guía local, ayudará mucho a comprender la realidad social, sociopolítica e histórica del lugar. Hay buenos guías que hablan español.

Traten de verificar el clima antes de partir en esta aventura porque a pesar que estuvimos a fines del verano nos tocó lluvia.

Si algo me queda como sensación de la experiencia es que tiene un nicho de público muy específico y no es para todos. Si lo tuyo es más la aventura y el ritmo acelerado, no te aconsejo esta visita.

Adicionalmente por la distancia, recomiendo que se queden a dormir ahí y retornar al día siguiente a Moscú, será menos pesado.

Disfruta tu viaje

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