El Palau (Palacio) de la Música Catalana, es un espacio cultural e histórico que resume en sus paredes, balcones, escenario y techos, gran parte de la historia artística de Cataluña.

Para ser sincero, debo reconocer que mis expectativas no eran tan altas y mi primera impresión cuando llegamos al lado moderno no mejoraron.

Sin embargo, conforme vas descubriendo el Palau, te sorprendes gratamente con tanta belleza.

Imposible olvidar para visitar el Palau?

Como casi en todos los casos de lugares tan populares, te aconsejo comprar con anticipación tu entrada en la página oficial: PALAU.

Para visitar el Palau, tienes tres opciones: la visita guiada (que fue la que nosotros escogimos), la visita con audioguía y la visita libre con folleto.

Los precios son de 20, 18 y 16 euros respectivamente. La diferencia es mínima entre la guía y la audioguía, que siento que justifica la visita guiada.

Está ubicado a 5 minutos de la Plaza Cataluña que no hay forma de perderse.

La visita dura unos 50 minutos y luego te puedes quedar el tiempo que quieras.

Nuestra inevitable experiencia en el Palau

Al principio te reúnen en la zona lateral del comedor donde puedes hacer una fila y a la hora pactada se ingresa a un pequeño anfiteatro donde te pasan una pequeña reseña histórica del Palau.

Luego comienza la visita con la guía por los diferentes niveles del Palau. La guía es muy animada y cuenta muchos detalles interesantes del lugar.

Para entender un poco el lugar debes asegúrate de visitar La sala de conciertos, donde los detalles de todo te van a deslumbrar.

La sala de ensayos es el lugar en donde pasan el video inicial, por tanto no volverás más tarde, si te gustó, toma fotos en ese momento.

La sala Luis Millet es un espacio impresionante aunque es muy conocida sobre todo por su balcón, lugar muy utilizado para tomar fotos del recuerdo.

Finalmente la fachada que es una exquisitez del arte, las formas y los detalles. Tomate un tiempo para contemplarla y disfrutarla.