La Isla de Santorini es el legado de la caldera de un volcán que estalló hace más de 3500 años. Es la tierra que ha inspirado las míticas leyendas de la famosa Atlantida y es como Mykonos una de las islas más hermosas y fiesteras de Grecia.
Ubicado al sur del mar Egeo a unos 200 kilómetros del puerto de Piréo en Atenas, tiene una forma de media luna que facilita las vistas desde un extremo a otro.
Todos los que gustan de las playas paradisíacas y las historias fantásticas han visto al menos alguna foto de aquellas casas blancas de techos circulares azules intensos y que están a lo largo de la colina en una fiesta de paz y armonía, esto es Santorini.
Como llegar a la isla de Santorini
En mi caso fue mediante un viaje en crucero que paraba una tarde completa en el puerto de Fira, sin embargo puedes tomar los ferrys desde Piréo u otros puertos aledaños para llegar a la Isla.
Es un lugar tan visitado por tantos turistas que el acceso es fácil y los viajes son continuos a la isla. Si tu destino es directo y solo vienes por conocer Santorini, puedes tomar un vuelo y podrás aterrizar en el aeropuerto local.
Los servicios de Taxi son muy demandados así que si vas a utilizarlos asegúrate de conseguir con anticipación uno para que no te quedes mucho tiempo esperando.
Santorini mi experiencia
El crucero se acercó a unos 15 kilómetros de la isla, unas lanchas locales fueron acercándonos en grupos al puerto de Fira, la ciudad donde llegan los turistas.
El espacio para embarque y desembarque no es muy grande pero lo suficiente para que la gente transite.
Como la ciudad de Fira se encuentra en la cima de la montaña, toca subir desde el Viejo puerto. Tienes acá tres opciones:
El burro
La primera es en burro, puedes alquilar por 5 euros y montas todo el trayecto, el inconveniente es que como suben y bajan sin parar hacen sus necesidades en el camino y el olor dicen que es desagradable.
El tiempo estimado es de 15 minutos. Si te gusta la fotografía, puede ser una excelente opción.
A PIE
La segunda es realizar el recorrido de la subida a pie, lo que te tomará en promedio unos 35 minutos a buen ritmo.
El inconveniente en esta ruta es el olor que ya mencionamos y el hecho que tendrán que sortear los recuerdos del piso para no ensuciar su calzado. Es la mejor opción para bolsillos ajustados.
El Teleférico
La alternativa más rápida pues subes en menos de 5 minutos y a un costo por persona de 5 euros que resulta razonable.
Si no cuentas con mucho tiempo y no estás en forma, te recomiendo esta alternativa.
La ciudad de Fira
Una vez en Fira, disfrutarla recorriendo sus callejuelas y escondrijos será divertido por un par de horas, luego tienes ganas de partir.
Hay una gran afluencia de comercios dedicados a todo tipo de servicios donde destacan la joyería y los restaurantes.
Sin duda almorzar frente al acantilado mientras recibes los rayos del sol que se reflejan en el Mar Egeo, no tiene precio.
Cuando nuestra resistencia a las aglomeraciones llegó a su punto más alto decidimos partir en busca de otro lugar muy popular.
Caminando unos 15 minutos hacia el sur oriente se encuentra una estación de buses que te podrán llevar a Oya.
Por la módica suma de 2 euros, tienes una asiento asegurado y viajas relativamente cómodo por el lado oscuro de la isla, aquel donde no le cae el sol.
Un trayecto peculiar y lleno de turistas a lo largo del camino que dura aproximadamente unos 20 minutos.
La ciudad de OYA
Dicen que es uno de los lugares más bellos del mundo y el mejor punto de Grecia para ver un atardecer y debo decir que está muy bien vendido.
Si en algún punto de tu vida te preguntas donde te gustaría ver una puesta de sol. Este lugar es una alternativa obligatoria.
De igual forma la vista de las postales de Santorini se toman acá, en este pueblo.
Pasillos angostos, bajadas empinadas y sin barandillas, escaleras que te llevan hacia el precipicio.
Cada detalle, cada color y cada momento vivido en este lugar los tengo frescos, fue una tarde que no paraba de apretar el gatillo de la cámara pues todo me parecía que se convertiría en una gran foto.
En un punto del camino Patricia y yo nos ponemos a contemplar el horizonte, no podemos creer tanta belleza, lo disfrutamos, lo olemos, lo sentimos en la brisa, los colores, la alegría de la gente que está a nuestro alrededor.
Llega un punto que a pesar de estar tan lleno de turistas, no los sientes, estas ensimismado disfrutando que parecería estuvieras solo.
Encontramos luego de caminar por todos lados un punto que nos gusta, nos acomodamos y miramos llegar la puesta del sol.
Solo un aplauso grupal al final de la experiencia nos avisa que es tiempo de partir de retorno a Fira.
El retorno
El retorno lo hacemos en taxi pues no hay buses hasta dentro de 30 minutos y no tenemos tanto tiempo.
Mientras vamos por el camino de retorno la caravana de gente que sigue llegando en el sentido contrario nos avisa que estamos perdiéndolos de una noche que promete.
La aglomeración en el teleférico es grande pero la fila avanza, personal del crucero se encuentra ayudando al ingreso para asegurar que todos bajemos a tiempo para abordar.
Se que volveré aunque no tengo fecha programada pero seguro lo hago para quedarme al menos un par de días y disfrutar de las playas y la fiesta.
Mis anotaciones
Debe ser un punto a preparar como viaje con tiempo, hay muchas playas cercanas y lugares que se quedaron pendientes, organiza lo que tu quieres conocer.
Si sabes conducir moto y cuentas con licencia, te aconsejaría que alquiles una vespa y disfrutes a tu ritmo del lugar.
No probamos comida en el lugar, pero con quienes pudimos conversar se encontraban muy satisfechos, no tengo más que elogios para la gastronomía griega.
Disfruta tu viaje.