El Palacio de la Cité, ubicado en el corazón de París, en el muelle del Reloj (Isla de la Cité), representa un símbolo histórico que evoca controversias. Al interior encontraremos La Conciergerie.
Ocupado como residencia real entre los siglos X al XIV, se transformaría en prisión después de la partida de Carlos V y albergaría a los más importantes personajes involucrados con la Revolución Francesa, tanto para perseguidores como perseguidos.
Datos Históricos
El Palacio abandonado por los reyes se convertiría en el parlamento y en su planta baja se encontraban los calabozos.
La persona responsable de las llaves del Palacio Real y de las velas y cirios del alumbrado era el Conserje quién por añadidura se convertiría en el custodio de los presos y es por esta razón que esta zona del Palacio se denominaba la Conciergerie.
Considerada como la antecámara de la muerte durante el periodo conocido como Terror, fueron contados los afortunados que lograron salir con vida de sus instalaciones.
En 1793 la Reina María Antonieta, sería encarcelada y pasaría sus últimos días ahí, antes de ser ejecutada en la guillotina. Lo paradójico es, que también albergó al famoso Maximillién Robespiere uno de los más importantes líderes de la Revolución Francesa.
Se utilizó como sede del Tribunal Revolucionario y actualmente como Palacio de Justicia. finalmente la zona que tiene acceso a las visitas es la de los calabozos.
Cómo llegar, horarios y precios
Si vas por el Metro deberás tomar la línea 4 (color fuxia) y descender en la estación de la Cité. Si tomas autobús puedes utilizar las líneas: 21, 38, 58, 81, 85 y 96 que te dejarán en la puerta o las líneas: 24, 27 que te dejarán justo cruzando el Puente nuevo, a la espalda del Palacio.
El horario de atención es de lunes a domingo de 9h30 a 18h. El valor de la entrada es de 8.50€ para los adultos (+18), los menores entran gratis. Si eres un ciudadano de la UE entre 18 y 25 años también tienes acceso gratuito y finalmente si cuentas con la Paris Museum Pass es gratuito y sin colas.
La Conciergerie
Iniciamos el recorrido ingresando a la Sala de guardias o más conocida como el Pabellón de los Soldados, que preserva su majestuoso estilo gótico medieval de la época en que fuera Palacio y construida durante el reinado de Felipe el Hermoso, sí, el que se casó con Juana «La loca».
Entre pasillos, escaleras y curvas extrañas terminamos en un nivel superior, donde se encuentran el despacho del Conserje y las celdas. Los espacios son pequeños pero se puede apreciar que a pesar de sus limitaciones las clases sociales se mantenían.
Las celdas ocupadas por el pueblo contaban con paja y los detenidos dormían en el suelo, mientras que las celdas de ciertos nobles contaban con cama, velador, velas e inclusive sirvientes.
Un paso a desnivel nos permite descender a la capilla del templo y a un pequeño mausoleo con símbolos que nos acercan a las grandes logias del pasado y la masonería.
Una pequeña área de aire libre que supongo utilizaban los presos para poder caminar y ver la luz del sol.
El espacio más visitado es sin duda la celda que utilizara la Reina María Antonieta, aunque se aclara siempre que el lugar donde se ha construido no es precisamente el mismo espacio que ocupó en los hechos reales, es una representación auténtica de como fue.
Deben llamarme sensible pero la carga de energía que se percibe es inevitable, la angustia, el dolor, la desesperanza han dejado sus huellas e impregnado el lugar de pesadez. También podría ser simplemente yo que llevaba cargando mi cámara y mis objetivos (unos 6 kilos) durante más de 3 horas.
La visita como todo lugar turístico que se respeta acaba en la armería también de influencia gótica donde funciona la zona de venta de recuerdos. Cosas curiosas se suelen encontrar en éstos lugares.
Mis Anotaciones
Hay quienes dicen que no vale la pena pagar por visitar éste lugar, sin embargo considero que eso depende de cada persona y de sus intereses particulares por la historia y la importancia que pueda representar para ellos.
La entrada no cuesta más de 10 euros y si tienen el Paris Pass o Paris Museum Pass, es gratuito.
Hay que aprovechar cuando las colas para la Santa Capilla que está al costado estén muy largas, hacer la visita.
Siento que la Isla de la Cité merece ser descubierta por completo y éste lugar tiene un merecido espacio ganado con tristeza en la historia universal.
“No he recibido ningún tipo de compensación (económica o no) por escribir este artículo,no tengo conexión material con las marcas, productos o servicios que he mencionado y mi opinión es independiente”
Disfruten su viaje.