El Oceanário de Lisboa es el mayor acuario interior y el segundo más grande de Europa. Con más de 15000 animales marinos que comprende más de 450 especies, es una aventura para sumergirse hasta lo profundo.
Cuando iniciamos nuestro viaje desde el hotel y subimos al metro camino al Oceanário, no imaginábamos lo que podíamos encontrar.
Probablemente por las lecturas y espectatívas generadas en nuestra preparación del viaje, nos imaginábamos algo más sorprendente. Ojo, no me mal interpreten, fue una gran experiencia pero no al nivel de lo que esperábamos.
Si te gustan los acuarios y las especies marinas, es una gran experiencia por la variedad de especies, el gran tanque central que es espectacular y el corazón del oceanário. Es impresionante.
Oceanário, como llegar, horarios y precios
La mejor forma de llegar al Oceanário es mediante el metro, la línea roja (linha vermelha en portugues), y bajar en la estación Oriente.
También pueden utilizar los buses, dependiendo de la zona que vengan las líneas 5, 25, 28, 44, 708, 750, 759, 782 y 794 llegarán a la estación Oriente.
Desde ahí deberán caminar unos 15 minutos por el puerto hasta llegar a la puerta de ingreso. Aunque parece largo el trayecto, no se siente, pues la vista y la decoración del lugar son espectaculares. Siempre que tengan buen clima.
Para quienes van por su cuenta ya sea en auto alquilado o propio la dirección es Esplanada Dom Carlos I, s/n, 1990-005, Lisboa.
El Oceanário se puede visitar de lunes a domingo de 10h a 19h aunque en la temporada de verano abre hasta las 20h.
El precio de entrada para adultos (13 a 64 años) es de 15 €, niños y jubilados (4 a 12 o más 65 años) 10 €, los menores de 3 años es gratis y si cuentan con la tarjeta LISBOA CARD tienen un 15% de descuento.
Si quieres comprar tus tickets por adelantado, pueden hacerlo online en la página oficial del OCEANARIO TICKETS.
El Oceanário de Lisboa
Imaginen una estructura rectangular con cuatro pisos que descienden hasta bajo el río Tajo y que tiene en el centro del edificio una pecera gigante cilíndrica que atraviesa los cuatro pisos.
En los alrededores existen exhibiciones alternas que acompañan tu visita mientras rodeas la pecera piso por piso para ir descubriendo diversas especies marinas.
La arquitectura es probablemente lo que más llamó nuestra atención pues es diferente a cualquier otra construcción conocida.
Los pequeños espacios que vas recorriendo alternos y alrededor del gran tanque circular, no son tan espectaculares y en algunos casos puedes pasarlos rápido.
Nosotros estuvimos disfrutando de la vista principal mucho tiempo.
Probablemente la paz que genera el lugar es lo que motiva a quedarse contemplando sin reflexionar mucho, solo disfrutando del momento.
Es uno de aquellos lugares que vas por curiosidad y aunque sabes que no volverás, no te arrepientes de haber invertido tu tiempo para conocer.
Las cabinas
Saliendo del Oceanário, hay unas cabinas teleféricas que te permiten retornar hacia la zona donde se encuentra la estación del tren, atravesando la costa y teniendo una vista privilegiada del parque mundial.
Si tienen la oportunidad les recomiendo que las tomen, es una buena vista y se disfruta el pequeño recorrido no mayor de 5 minutos.
Terminas la aventura disfrutando de la vista arquitectónica del moderno hotel 5 estrellas y del puente Vasco da Gama que es el más largo de Europa.
Si después de esta información todavía te interesa visitar el Oceanário, evita los fines de semana, y aprovecha los espacios alrededor que con buen clima valen la pena.