Considerado uno de los tres templos más grandes del mundo y con el minarete de 200 metros que lo convierte en el más alto del planeta.
Hassan II fue el segundo monarca y constructor por lo cual lleva su nombre. Se encuentra en una isla artificial para hacer referencia a un verso del Corán.
A pesar de respetar una estructura arquitectónica clásica, cuenta con tecnología de última generación.
Como visitar la Mezquita Hassan II
Lo primero que debes saber es que la mezquita no es un lugar turístico, sino un templo de oración por lo que es importante ser muy respetuosos del lugar.
Se puede visitar en horarios programados durante el día que no afecten las horas de oración. Por lo tanto es recomendable verlos con anticipación.
Los viernes solo hay tres horarios de visita (dos en la mañana y 1 en la tarde). Recuerden que en Ramadán los horarios son más restringidos.
Mira los horarios aquí. En cuanto al valor de la entrada, es de 130 dhs (12$ americanos aproximadamente). Si quieres estar seguro puedes ver el precio en la misma página.
La visita se realiza en tres partes, la sala de las oraciones, la base del minarete y la sala de las abluciones.
Mi experiencia Hassan II
Al amanecer de un sábado de ramadán, llegamos a la entrada del templo para poder comprar las entradas.
La cola es larga y hay que identificar el idioma en el que deseas hacer la visita. Mi consejo es llegar temprano para no perder mucho tiempo en la cola.
No se venden entradas en línea o por adelantado, por lo tanto primer llegado, primer servicio.
La visita es una experiencia muy reconfortante y merece la pena hacer el camino con calma. Si bien los guías avanzan a ritmo tranquilo, es bueno que lo disfrutes.
Probablemente la sala de las abluciones guarda los detalles más interesantes de la arquitectura y nos despide con esa sensación de pureza.
Mis consejos
La mezquita debe visitarse con el respeto que merece, por lo tanto es importante no olvidar algunos puntos importantes.
Atención con la ropa que utilizas, ningún alimento ni bebidas durante la visita. Los zapatos deben guardarse en una bolsa.
Aunque da muchas ganas por el espacio y las alfombras, no se puede correr ni saltar.
Disfruta tu visita con paciencia.