Psicología de los viajes

La psicología de los viajes una cuestión de actitud

El click final, la compra del viaje está hecha. Nuestra actitud ha cambiado, un placer interno recorre nuestro cuerpo y la ansiedad va aumentando hasta el día en que estamos a punto de partir.

El click final, la compra del viaje está hecha. Nuestra actitud ha cambiado, un placer interno recorre nuestro cuerpo y la ansiedad va aumentando hasta el día en que estamos a punto de partir.

Es por esta razón que indudablemente la psicología de los viajes se expresa como una cuestión de actitud.

Es curioso como una segunda personalidad va apareciendo, la de los viajeros de Triphote.

El viajar a un lugar desconocido, hace que las personas se sientan más libres, menos atadas a los condicionamientos sociales, probablemente algunos más creativos suelen imaginar una nueva identidad.

Aquí la psicología comienza a controlar todo

La oportunidad de ver nuevos colores, lugares, olores, transporta a los viajeros a una especie de dimensión especial. Todo lo que imaginábamos entra en evaluación.

Es aquí donde nuestras expectativas compiten con la nueva realidad. El vuelo, la comida, los servicios, los lugares, van formando una nueva escala de valores y determina nuestra nueva escala de valoración.

Al salir de la rutina, observamos más, contemplamos con mayor dedicación, le dedicamos tiempo a detalles que antes pasábamos por alto.

Aún más, el modo turista nos vuelve vulnerables. Mientras caminamos por las calles de la nueva ciudad, vemos a los locales como orientadores potenciales, los consejos son valiosos y disfrutamos preguntar.

Nuestra conducta tímida se va desvaneciendo, tenemos más disposición a hacer nuevos conocidos, probablemente amigos en el tiempo. 

El valor monetario tiene otra dimensión, compramos con menos sentido de culpabilidad, negociamos, decidimos mejorar servicios, aumentar días, llevar el recuerdo, comer en ese restaurante, todo es posible.

Luego se concreta la actitud

Finalmente, la psicología de los viajes nos muestra su mejor cara, una que nos permite descubrir sin limitaciones, disfrutar sin preocupaciones y recordar para nosotros ésta experiencia como la mejor experiencia de mi vida.

Solo aquellos que deciden tomar el riesgo, podrán descubrir lo maravilloso que puede ser abrir nuestra mente a la experiencia de los viajes.

Solo un detalle, esta experiencia no es para todos. Hay personas que no están preparadas o dispuestas a viajar, pero eso, eso otra historia.

Disfruta de tu viaje

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