En algún lugar de San Petersburgo del cual siempre quiero acordarme, no hace mucho descubrimos este hotel pintoresco y agradable que procederé a evaluar, el Nash Hotel.
En nuestra visita de una semana por la inolvidable ciudad de San Petersburgo optamos por un hotel promedio, aparentemente sencillo pero con personalidad.
Ubicado en el puesto 22 de 490 ranqueados por Trip Advisor, se encuentra el Nash Hotel como una alternativa de valoración 4.5/5.0 y un precio promedio de $ 100 dólares americanos por noche.
Antes de la llegada al hotel
Entre las varias preguntas que nos hicimos estaba la del transporte del aeropuerto al hotel y como se imaginarán nuestra primera opción era el metro.
Sin embargo como sabía que nuestro viaje con escala bordeaba las 15 horas y llegaríamos cansados, decidí optar por un taxi.
Les comento esto porque buscando alternativas, las opciones más comunes eran caras, así que opté por consultar con el mismo hotel para saber si tenían una alternativa con la que ellos trabajabaran y me recomendaron una empresa que nos recogió con el típico cartelito con tu nombre y nos dejó en la puerta del hotel.
Sin embargo en este punto les recuerdo que después de diversas actividades la mejor opción que les recomiendo es bajar la aplicación Yandex.taxi que es útil para San Petersburgo y Moscú.
Ahora para su información si prefieren ir a lo seguro, ésta es la empresa que nos recomendaron y fue buena igual pero más cara. A2B.
La llegada y primera impresión del Nash Hotel
Habían pasado 40 minutos cuando salímos de la autopista, el desvío me hizo pensar que nos alejaríamos del centro de la ciudad pues la ruta a la vista daba esa sensación. Luego comprendería que no era el caso.
Algunas curvas residenciales más adelante llegamos a un edificio con rejas en la entrada y un espacio amplio justo antes de la puerta principal.
Caminando hacia la recepción, la primera grata sorpresa fue ver un grupo de bicicletas que puedes solicitar como servicio adicional para poder visitar la ciudad en bici.
A la mano derecha se veía la puerta hacia el restaurante que se encuentra independiente aunque existe un acceso interno para llegar a él.
La recepción es muy amable, atentos a tus verificaciones, sacaron copia de los pasaportes y confirmaron la reserva. Nos dieron la bienvenida y nos obsequieron dos tragos de bienvenida, nosotros optamos por cervezas bien heladas.
Nos sentamos en el hall de entrada un momento para tomar una pausa y recuperar fuerzas.
Las habitaciones del Nash Hotel
No puedo asegurar que todas las habitaciones son así de buenas pero la que tuvimos fue una en el quinto piso con vista hacia el frontis que tenía ventanas de extremo a extremo y del piso al techo que daba un acceso de luz extraordinario proporcionando amplitud adicional a la habitación.
La cama amplia y cómoda con almohadas de buena calidad, acojió con ternura nuestros sueños, aunque en la época en que viajamos estábamos finalizando las noches blancas y amanecía a las 3 de la mañana y oscurecía a las 9 de la noche.
Los baños muy limpios y amplios. Nada que decir adicionalmente que satisfecho con la habitacieón.
El comedor del Nash Hotel
En ocaciones como éstas en las que no siempre tendremos tiempo de salir en busca de productos para desayunar, decidimos incluir el desayuno en el servicio.
Debo confesar que en realidad es un restaurante más que un simple comedor y las personas externas al hotel pueden venir a consumir en el restaurante tanto para desajunar, almorzar o cenar.
La variedad de productos para el desayuno son aceptables. Hay productos típicos de la zona y otros más internacionales para quienes prefieren mantenerse en su zona de confort.
En cuanto a platos a la carta, les cuento que tuvimos la oportunida de probar algunas propuestas y si bien la presentación de los platos no es muy sofisticada, la calidad de los ingredientes y el buen gusto de sabor son excelentes.
Aquí les dejo un comentario registrado para confirmar esta experiencia, con una especie de arepa que podíamos rellenar a nuestro gusto.
Accesibilidad desde el hotel al centro turístico de la ciudad
Al principio hicimos algunas incursiones para identificar la estación del metro, los supermercados o bodegas y restaurantes opcionales para saber orientarnos.
Sin embargo en la práctica tuvimos la oportunidad de caminar hasta el centro histórico y fue una grata caminata no tan lejana como uno se puede imaginar.
Últimos comentarios
La distribución de espacios internos es agradable, cuenta con un ascensor panorámico interno y es muy colorido.
La vista desde la habitación del atardecer es simpática y permite tener un lindo recuerdo de la estancia.
Como hotel de precio medio, es una excelente alternativa, bien ubicado, confortable, con todos los servicio y un equipo humano muy amable para el promedio ruso que son generalmente fríos.
Les aconsejo pedir las habitaciones superiores, para esto es bueno separar habitación con anticipación.
Si tengo que ponerle un puntaje del 1 al 10 yo le pondría un buen 8.5, pues se lo merece.