Cuando era pequeño, las pirámides eran una de las maravillas que estaban en mi lista de lugares a visitar antes de morir. Ubicadas en el Cairo en Egipto, pensé estar preparado para el impacto cultural, pero nuestra experiencia sobrepasó mis expectativas.
Durante los meses anteriores al viaje, había recibido información sobre la forma de ser de los egipcios, los aspectos culturales que sobresalían en la sociedad principalmente musulmana y algunos detalles importantes sobre el estilo agresivo de ventas que tenían en ésta zona del mundo.
La búsqueda del Hotel
El primer tema a cubrir fue identificar el hotel que pudiera permitirnos disfrutar mejor de la ciudad, sin embargo trataba de encontrar un punto de equilibrio entre precios, distancias y beneficios.
Probablemente la primera motivación era poder disfrutar de una vista privilegiada del Nilo o una de las pirámides. Finalmente, luego de varias comparaciones, decidí que sería mejor disfrutar de la vista faraónicas y visitar el Nilo durante alguna de las salidas.
Al tomar esta decisión nuestro hotel debía estar en Giza, por lo que había que cruzar la ciudad del Cairo para llegar hasta ahí. Por suerte los taxis no son tan caros así que ésto no fue un problema.
Después de muchas comparaciones decidimos optar por el hotel boutique Pyramids Valley, que cuenta con vistas directas a las piramides tanto desde las habitaciones principales como desde el comedor.
Las ventajas del hotel
Su ubicación privilegiada pues se encuentra justo al costado de la puerta de entrada de las Piramides. Durante las mañanas en el desayuno tienen una vista única de la esfinge y las pirámides de Giza y si cuentas con una habitación con vista, puedes disfrutar de ellas tanto de día como de noche.
Muy buen desayuno, variado, de calidad, con muy buen servicio y constante atención a los detalles. El personal de servicio en general, muy atento para ayudar y orientar, con alternativas y respuestas a todas tus preguntas.
Facilidades y rápidas respuestas por correo para solicitar el taxi tanto para ir al hotel como al aeropuerto. Cambio de habitación rápido y con todas las facilidades.
Ofrecen tours y actividades adicionales por si no han programado nada con anterioridad.
Las desventajas del hotel
Las habitaciones que no dan hacia las pirámides son pequeñas y sin vistas, sí, literalmente no tenían vista en la supuesta ventaja y había un sonido de una especie de máquina de energía o algo así, razón por la que solicitamos el cambio de la misma.
El polvo y el cuidado de las cortinas y los muebles. Se entiende que estamos en el desierto, pero ésto debe ser justamente una razón para tener más cuidado con esos detalles.
Probablemente a mi modo de ver el problema principal no depende tanto del hotel como tal sino de la ubicación. Los alrededores están muy congestionados, zona popular, semi urbanizada, signos de inseguridad se dejan apreciar, algo nos dice que es una zona peligrosa de noche.
Imposible el contacto directo con el alto grado de pobreza que se ve todo el sector que incluye basura acumulada, niños jugando en este espacio, caballos, camellos y asemilas conviven con la gente y van dejando sus recuerdos a paso firme por cualquier lugar de las calles.
La intención no es asustarlos, solo prevenirlos para que sepan las condiciones y limitaciones del lugar.
La forma de visitar El Cairo
Es probable que una de las mejores decisiones en ésta experiencia, fue tomar tours contratados para poder visitar los diversos lugales que nos interesaban en El Cairo.
En esta ocasión como ya lo hemos hecho en otros momentos en europa, decidimos contratar los servicios ofrecidos por CIVITATIS que nos dio la oportunidad de despreocuparnos un poco de la logística que siempre acompaña las salidas a la aventura.
Las ventajas del tour
Nos vinieron a recoger y nos dejaron en la puerta del hotel en cada salida. La hora de recojo a diferencia de otros viajes fue programada a las 8h30 lo que nos permitió desayunar con tranquilidad y descansar bien durante la noche.
Contábamos con un guía en español que pudiera explicarnos en nuestro idioma todos los detalles e información importante y no perdernos de nada. De igual manera, siempre estaba atenta a consultarnos si estábamos bien y si queríamos saber algo más.
Valoro el que respetaran el servicio, pues como sólo éramos dos personas las que habían comprado el servicio ese día, igual nos dieron el servicio completo y tuvimos ciertas ventajas de tiempos y flexibilidades propias de ser los únicos atendidos. En otras ocaciones, podrían devolverte el dinero y anular el servicio pero no fue así.
Finalmente, los consejos honestos y directos de la guía en relación a los vendedores, a los lugares y a los detalles que debíamos tener en cuenta.
Los detalles no esperados
Debo indicar acá que a pesar de haber visto y revisado información de otros viajeros, nunca me imaginé que la circulación viál fuera tan caótica. No existe el mínimo respeto de las reglas básicos de tránsito.
Cuidado, tuvimos la sensación de estar en peligro tanto dentro como fuera del auto, pues los conductores no tienen mucho cuidado y cuándo eres peatón estás a las expensas de la bondad de los otros.
Otro aspecto que fue chocante fue ver la pobreza tan grande que existe en esta ciudad y las diferencias sociales que están muy marcadas entre ricos y pobres.
Un lugar que puede producir curiosidad pero al mismo tiempo es un reflejo de la situación es la ciudad de los muertos, cementerio convertido en barrio, donde los pobres se apoderaron del lugar y construyeron sus casas en el mismo cementerio y ahí viven, es una zona peligrosa.
Mis comentarios finales
El Cairo es una ciudad conflictuada, con muchas diferencias sociales, la zona alrededor del Nilo, tiene algunas partes accesibles y otras ciertamente peligrosas.
Si debo ser honesto con ustedes no se si volvería. Les aconsejo que tengan muy claras sus actividades y de preferencia contraten un servicio de tous que facilite su desplazamiento por la ciudad.
Si valió la pena, si no puedo dejar de reconocer que conocer las pirámides, el museo y el mercado entre otras actividades que hicimos fueron muy enriquecedoras.