Consejos para visitar Éfeso y disfrutarla

Éfeso llegó a ser el puerto más importante del Asia menor y un paso obligado del comercio antes, durante y después del imperio romano.

Ubicado en el distrito de Esmirna y muy cerca de las ciudades de Selcuk y Kusadasi en la actual Turquía, las ruinas de la antigua ciudad de Éfeso son probablemente uno de aquellos lugares con más historia y simbolismo para diversos pueblos y religiones.

Historia de Éfeso

Según los cronistas de la época fue descrito como una ciudad muy desarrollada no solo por la arquitectura, la tecnología avanzada para la época, sino por el avance en el conocimiento de diversos temas como la medicina, la filosofía y otras ciencias del saber.

Punto de paso obligado de Marco Antonio y Cleopatra a quién adoraron; espacio de peregrinación del Apóstol San Pablo, quien permaneció por más de dos años en su segunda visita y constituyó una de las comunidades cristianas más representativas de la época. Centro comercial marítimo y lugar donde reposan los restos de la Biblioteca de Celso. Y claro está el paso por sus calles del famoso Alejandro Magno.

Pero lo que la convirtió en un lugar importante en la historia universal, es porque ahí se encontraba el Templo de Artemisa que fue construido en honor a su Diosa y que era considerado una de las siete maravillas del mundo antiguo.

Nuestra visita

Llegamos en barco, un crucero que nos dejó en el puerto de Kusadasi y de ahí buscamos un taxi que nos quisiera llevar y esperar para retornar.

En las tiendas de salida del puerto, un hombre joven, de buen hablar, nos abordó desde su tienda y nos convenció desde el inicio con algunas palabras en español y mostrándonos las fotos de sus hijos y el de otros miembros de su familia, dándonos consejos y otras recomendaciones, bajó nuestra defensa reflexiva y terminamos cerrando un trato por 50.00 € que consistía en llevarnos a las ruinas, esperarnos y retornarnos al puerto.

Considerando que el crucero ofrecía el mismo servicio al doble del precio, sentimos que habíamos hecho un buen negocio. Una vez cerrado el trato nos indicó que sería su padre que estaba en la estación de taxis quien nos llevaría. No teníamos que pagar nada hasta el final así que daba confianza.

Caminamos unas tres cuadras hasta la estación de taxis y el padre, el cuál ya ubicábamos pues su hijo nos enseñó su foto y nos dio las señas, estaba esperándonos. Nos saludó, se presentó, nos enseño sus fotos respectivas también y nos dimos cuenta que él no sabía nada de español, inglés un poco y el resto turco.

Comienza la aventura

Iniciamos el trayecto por una ruta medio desértica entre las lomas y montañas que nos llevarían al famoso lugar. Durante el trayecto intentamos establecer comunicación y aunque nos dejamos entender, pienso que no fue suficiente.

Llegamos después de unos 30 minutos de viaje a la zona de entrada, él nos la mostró y luego continuó conduciendo, no entendíamos nada y comenzamos a preguntarle a donde iba, hasta que al cabo de unos 10 minutos de subida paró frente a otra entrada. Aquí los dejo y en la otra que vimos antes los recojo en dos horas, entendido.

Éfeso

Compramos las entradas, cada una, por 40.00 TL (liras turcas)  lo que equivale a unos 21.00 € por los dos y contratamos los servicios de un guía particular que nos costó 20.00 € más.

Ya listos para descubrir la ciudad iniciamos la ruta. No entraré en muchos detalles para no quitarles la emoción de su visita, pero les puedo decir que descubrimos gracias a nuestro guía un impresionante lugar.

Lo que pueden encontrar: El ayuntamiento (Pritaneo), espacio ocupado por el senado aún en excavaciones; el Agora de comercio, lugar de negocios y exposiciones diversas; los Templos de Adriano, Trajano y Domiciano; la vía de los Curetos (Sacerdotes), encargados de alimentar eternamente el fuego de Pritaneo; el Odeón o mini anfiteatro;  el antiguo teatro entre otros lugares.

Que otras cosas se pueden descubrir

Una de las estatuas mejor conservadas es la de la Diosa Nike o Nice (Diosa de la Victoria) hija de Zeus y Termis. Según cuenta la leyenda vivía entre los mortales y era feliz, sin embargo conforme aparecieron el crimen y la maldad humana decidió volver al Olimpo y permanecer en el Zodiaco bajo el signo de Libra.

Dos puntos importantes de visita son indudablemente el Templo de Artemisa, bueno es un decir, pues en realidad lo que queda es el espacio que ocupó y una sola columna, el resto debemos de imaginarlo. El otro sin lugar a dudas es la Biblioteca de Celso, que sigue siendo imponente a pesar de los siglos.

Nuestro guía hace pausas, nos deja hacerle preguntas y responde con alegría y entusiasmo, sabe que somos peruanos y nos trata de iguales, se siente orgullo de contar con una de las maravillas del mundo antiguo así como nosotros tenemos una del moderno.

Hemos casi acabado y vemos el antiguo pasaje de entrada de aquellos que llegaban por el antiguo puerto, no hay más que imaginar lo majestuoso que debe haber sido el lugar y al final, el gran anfiteatro, enorme, imponente, donde inclusive deben haberse presenciado momentos inolvidables de la historia.

Nuestro guía nos conduce a la puerta, nos agradece la compañía y nos pide una foto de recuerdo, hemos pasado una visita ejemplar, mucha información, algunas bromas y lindos recuerdos.

El retorno

Nuestro taxista con la sonrisa de oreja a oreja nos espera al costado de su auto, iniciamos el retorno al estilo turco (negocios). Muy rápido distingo que la ruta no es la misma que de venida, la imagen de un turco secuestrándonos para pedir rescate o llevarnos al desierto para convertirnos al islamismo asaltan mi cabeza, vamos a perder el crucero y no se darán cuenta que faltamos hasta que partan, nos abandonarán a nuestra suerte…

Bueno exagero, probablemente sería un simple asalto, pero no, nuestro taxista nos propone visitar una tienda de cueros, sin recargo, es otra ruta pero llegaremos a tiempo, el mejor cuero de Turquía a nuestras manos y a precio especial.

Entre temerosos y sin mayores oportunidades pues ahora habla menos inglés que al inicio, aceptamos a regañadientes, bajamos a la tienda que hay que reconocer estaba muy bien surtida de prendas de alta calidad y variedad, pero cuyos precios variaban entre 500 € a 5000 € por prenda, nos preguntábamos si nos habían confundido con otros turistas.

Más sorpresas

Salimos con las mismas y una vez en el taxi una nueva propuesta, visitar una tienda de artesanías, ya en el camino y pensando que sería menos desesperado, bajamos y visitamos un local que debo reconocer tenía muy bellas piezas trabajadas a mano. Vemos el proceso de confección de una pieza y con las mismas a la tienda, el dueño sabe algo de español y conversamos un poco, no compramos nada pero fue divertido.

Una vez en el taxi le indicamos que queremos ir directo al puerto. Entiende que no sacará comisión con nosotros y acepta. Llegamos al terminal de taxis y cancelamos el servicio, contento agradece y nos desea un buen viaje.

Caminamos de retorno al puerto y en el camino un taxista nos ofrece llevarnos a Éfeso, nos pide 30.00 €, nosotros nos miramos y sonreímos, sabemos que fuimos timados y seguimos caminando sin más, cosas que se aprenden.

Mis anotaciones

En general es un pueblo de negociantes, el comercio es la base del estilo de vida y deben regatear, negocien el precio hasta el final.

No se dejen convencer por el primer negociante, si lo sé, me pasó, pero traten de recordarlo para que no les pase a ustedes.

Aconsejo tomar de ser posible un guía de la zona, no cobran mucho y ayudan en la explicación de detalles que no se aprecian a simple vista. Hablaba español.

Es una actividad que te demandará por lo menos unas 3 horas si quieres conocerlo bien, así que tomate tu tiempo.

“No he recibido ningún tipo de compensación (económica o no) por escribir este artículo,no tengo conexión material con las marcas, productos o servicios que he mencionado y mi opinión es independiente”

Disfruta tu viaje.

 

 

Ricardo Ruiz:
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