La trepidante, solemne y monumental caída del agua, el sonido ronco y severo que presenta con orgullo una de las atracciones más visitadas de Canadá, es presagio de un buen recuerdo por las Cataratas del Niágara.
En lo personal, uno de los encuentros con la naturaleza que mayor emoción me ha producido, claro está, del lado canadiense que es de donde se aprecian mejor.
No solo es el espacio que ocupan, o su altura, hay que experimentar de cerca la caída del agua, su fuerza y el sonido que produce. Cada ciudad que cuenta con una Catarata trata siempre de venderla como la más algo…(grande, alta, potente), sin embargo, Niágara no necesita más, es única y merece ser visitada.
Las Cataratas
A siete horas en auto desde Montreal o dos horas conduciendo tranquilo desde Toronto, se encuentra la ciudad de Niagara Falls (Ontario). Justo en la frontera con el estado de New York, Estados Unidos.
Muchas vistas para una sola atracción. Si la ves de día puedes descubrir sobre todo en verano, la composición del poder de la naturaleza y si es invierno, la dureza del norte y su imponente caída petrificada por el frío.
Si la ves de noche es hermosa, ayudada por la tecnología de luces de colores que transmite muchas emociones. Es necesario, sin embargo, darle una oportunidad al final del atardecer, la hora azul, para encontrar el equilibrio entre la naturaleza y la influencia humana en sus dominios.
La historia de las cataratas, envuelve intrépidas aventuras de personas que quisieron enfrentarla y decidieron lanzarse por sus corrientes, fueron varios, aunque no todos lograron salir ilesos para contar su hazaña.
Otra información de las cataratas del Niágara
Hoy está prohibido lanzarse, téngalo en cuenta, si sales vivo deberas pagar una gran pena por tu ocurrencia.
La vista desde el borde es tentadora, pero la ciudad tiene tantos lugares para poder apreciarla y tener puntos de vista distintos que no merece gastarse buscando el mejor lugar.
La experiencia más cercana es sin duda subiendo al bote Maid of the Mist que se aproxima lo más posible a la caída tanto del lado americano como del canadiense.
Para disfrutar de otra vista les recomiendo entrar por los túneles y acercarse para tener la oportunidad de casi tocar la catarata.
Cuando vez la intensidad y la fuerza con que cae el agua, entiendes la maravilla del pensamiento mágico social que debe haber envuelto a las primeras naciones, los indios que poblaban la región antes de la llegada de los Franceses.
Al verla de frente, entiendo como esta maravilla generó tanto respeto en nuestros antepasados incluso obteniendo el valor simbólico de Dios. Cuanto pienso en lo que hoy representa al proveer energía a tantos hogares, podría hacer extensiva la misma valoración hasta nuestros días.
La ciudad de Niágara
A pesar de sus detractores, la ciudad de Niagara Falls vale la pena visitar, tiene muchas atracciones y experiencias para todas las edades y curiosidades propias del lugar.
Edificios caídos, casas de cabeza, ruedas de la fortuna o aventuras de golf con dinosaurios, transportan al viajero a un pequeño Disney. Caminar al ritmo de la alegría y emoción de la gente es intenso.
De comida y diversión está plagado el lugar y en cuanto a hospedaje hay mucha variedad de opciones para todos los gustos y bolsillos. Los más cercanos deben ser reservados con anticipación pues son de alta demanda. Si sus gustos son más exigentes, el Marriott Hotel o The Tower Hotel son opciones a considerar por la comodidad y sobre todo la vista.
Mi experiencia fue en un hotel un poco más alejado el Comfort Inn, Fort Erie, que se encuentra a unos 25 minutos en auto de la ciudad, es una excelente opción cuando de comodidad y otros beneficios (Desayuno, estacionamiento, habitaciones amplias) se trata.
Podría equivocarme al recomendar esta visita en verano, que es cuando más me gusta, pues la visita en invierno es igual de impresionante, depende mucho del tipo de experiencia que estén buscado descubrir.
Para mayor información, visiten la página oficial del gobierno canadiense Niagar Falls. Acá encontrarán datos sobre actividades, entradas, horarios y mucha información actualizada.
Mis anotaciones
Para intrépidos y aventureros deslizarse por cuerda (WildPlay), solo en verano, es una experiencia interesante y novedosa.
Considero que en un fin de semana se puede disfrutar del lugar, tanto de las cataratas como de las atracciones de la ciudad.
Asegúrense de visitar el teatro IMAX y ver la historia de las cataratas, pueden descubrir información que no se imaginaban.
De igual manera es interesante visitar el museo de sitio donde se conservan algunos de los artefactos construidos por antiguos aventureros para lanzarse por las Cataratas.
Las vistas desde el Skylon Tower son únicas, si tienen tiempo y les gustan las buenas tomas, no deben dejar de subir a esta torre.
Disfruten su viaje.